Marina Kolbina (Limura)

Limura (Marina Kolbina) es Masajista Integral de destino especial. Es una persona poseedora de la energía lemuriana que le permite penetrar en el cuerpo humano y trabajar con él de manera peculiar. La técnica que usa durante los masajes es bien conocida y difundida en las Filipinas.

Limura nace en Rusia, pero después va al continente latinoamericano para cambiar o fortalecer sus cualidades pre-natales. Durante mucho tiempo vive en zonas de peculiar energía en Argentina (San Carlos de Bariloche) y Chile (San Pedro de Atacama).

El método del trabajo de Limura se basa en la experiencia y la habilidad de penetrar en el cuerpo donde la persona a la que hacen el masaje ni siquiera se da cuenta de que la masajean por dentro y no por afuera. La técnica se apoya en el cambio de la frecuencia del cuerpo en el momento de la penetración que desde afuera no se puede notar en absoluto, pero da resultados efectivos.

Desde su infancia lleva en sí el interés por los masajes e incluso en su momento estuvo capaz de quitar la presión apretando los puntos correspondientes en el cuerpo, de reducir luxaciones, de aliviar espasmos. Al hacer todo esto intuitivamente pudo curar varios problemas dérmicos sin anestesia y sin consecuencias. Con el tiempo empieza a entender la causa de su formación en el cuerpo y quitar de la vida de la persona aquello que los provocaba.

Teniendo 14 años comienza a estudiar activamente la naturaleza humana interesándose mayormente por la anatomía. Se prepara para inscribirse en la Universidad de Medicina, pero en vísperas de su inscripción, de cáncer muere su prima teniendo 35 años, vicerrector de la Escuela Superior de Medicina y Doctorado en Ciencias Médicas. Limura decide que, si un Doctorado de Ciencias Médicas no puede curarse de cáncer, entonces la medicina tradicional es incapaz de curar y se pone a buscar formas verdaderas, alternativas de desarrollo para curar, de mejorar la calidad de la vida de la gente. Al tener 21 años la cantidad de las preguntas sin solución llega a su tope y la hace emprender la búsqueda de sus soluciones.

Primero se encuentra con el masajista Alexander Dobrynin, fisiólogo y Doctorado de Ciencias Médicas del quien aprende bastante, pero un momento de grandes cambios en la percepción de Limura acerca de los masajes pasa cuando descubre las prácticas taoístas y los conocimientos de Medicina Taoísta.

Comienza a dedicarse profesionalmente al Automasaje, estudia sentir y comprender su cuerpo. Pasando por peculiar preparación domina distintas metodologías convirtiéndose en masajista singular de alto nivel, expresando en el masaje su individualidad. Recibe diploma de Jabárovsk “Academia de masajes y SPA” (la institución de instrucción profesional mejor en el campo de los masajes en Rusia). Después de esto empieza a trabajarlo profesionalmente.

Según Limura el masajista es una persona que no tiene el derecho de pensar que es incapaz de hacer algo. Éste debe plantearse la tarea, aclarársela y tomar una decisión. “El Masaje es una vivencia, posibilidad de explorar y estudiar, posibilidad de cumplir con las tareas, observar los cambios, ser feliz por los mismos”. Al hacer un masaje, Limura no se cansa, su principio es profundizarse y crecer constantemente. “¿Acaso uno puede cansarse de esto?” – dice ella.

Está convencida de que el esquema del masaje y su aplicación son Integrales. Es decir, ella no trabaja con la física del cuero, sino que con la tensión, con la tonalidad, ligando y desligando las partes del cuerpo, equilibrando la tensión, armonizándola. Cada masaje la sumerge más adentro, a una búsqueda personal.

Limura hace masajes integrales con manos o con el uso de un resonador especial, masaje con piedras, con miel, masaje facial, masaje general del cuerpo según el esquema reflejo-segmentario, masaje “El Roce del Ángel”, masaje ruso con alforfón (trigo sarraceno), el masaje profundo del abdomen, etc. Combina el uso de las técnicas con los conocimientos de la Medicina Integral. Al mismo tiempo aprende constantemente cosas nuevas.

Limura está completamente sumergida a la tarea. Su masaje es una vivencia que toca con sensaciones complemente diferentes. Es una vivencia de la persona que experimenta su propio cuerpo y lo siente de manera distinta después del masaje. Habitualmente ella misma ofrece la técnica para el masaje. Durante el mismo se usan activamente aceites esenciales, bálsamos naturales de mejor calidad, el trabajo con sonido y aromas.